Estructura

Los vínculos familiares, así como la lealtad de vasallos hacia el daimyō eran sumamente fuertes, y eran estos factores los que regían sobre la estructura de un ejército samurái.77 Cualquiera que naciera en una casa de guerreros era entrenado desde su niñez con el fin de convertirlo en un digno representante de sus antepasados.77 Por otro lado, las alianzas entre clanes representaron los vínculos más débiles y a lo largo de la historia se repitieron episodios donde un clan traicionó a su «aliado» al momento mismo de la batalla.
Hasta mediados del siglo XVI, la organización común de un ejército samurái fue casi la misma:78 al término de las campañas, el ejército se disolvía y la gran mayoría de los ashigaru y algunos samuráis regresaban a sus labores del campo. No fue sino hasta el periodo Sengoku en que algunos daimyō con suficientes recursos mantuvieron un ejército estable y buscaron un grado de especialización en el ejército, incluyendo la infantería.
La estructura jerárquica dependía de factores como el nacimiento, el vasallaje vitalicio y aspectos sociales y militares.78 En el vértice de la pirámide estaban losdaimyō y a su lado sus parientes cercanos y familia; seguían los criados vitalicios de la familia, los cuales servían a su señor por muchos años; el siguiente escalón lo constituían los vasallos, ya fuera que se hubieran unido a su servicio o fueran obligados después de la derrota de sus antiguos señores.78 Los ashigaru del periodo Sengoku estaban en el último escalón y estaban divididos en tres secciones según el arma que manejaran, ya fueran arcabuces, lanzas o arcos.79 Había también ashigaru dedicados a servir a los distintos samuráis, otros eran portaestandartes y algunos otros estaban asignados a tambores.79

Reclutamiento[editar · editar código]

Durante gran parte del periodo Sengoku, se esperaba que todo samurái estuviese listo para presentarse en el campo de batalla con sus respectivas armas, armadura y caballo al momento de existir algún conflicto. Además se deseaba que cada uno proporcionara tropas al servicio de su señor acorde con la riqueza del feudo al que pertenecieran. De este modo el reclutamiento de las tropas necesarias recaía en los samuráis. Estos últimos llevaban consigo a otros samuráis o a jornaleros que dejaban sus tierras para convertirse en ashigaru.80
Cuando había que reunir al ejército, se les notificaba la fecha y el lugar en que se pasaría revista. Cada ashigaru reunía sus armas y armadura a la espera de que sonara el horagai (trompeta de concha), eltambor o campanas, los cuales indicarían la hora de partir. Al llegar al punto acordado, el samurái les pasaba revista. Desde ese punto marcharían juntos para presentarse en el castillo y unirse al resto del ejército.81

Castillo japonés[editar · editar código]

Un aspecto de vital importancia a lo largo de la historia de los samuráis fueron los castillos. Las primeras fortificaciones en Japón eran difícilmente lo que la gente asocia con «castillos», ya que eran elaboradas casi exclusivamente con madera. Se apoyaban mucho más en las defensas naturales y la topografía del lugar (como ríos, lagunas, etc.) que cualquier elemento creado por el hombre, y se prefería colocarlos en la cima de las montañas.82 Este tipo de construcciones, conocidas como kōgoishi y chiyashi, no se construían pensando a largo plazo, por lo que los nativos del archipiélago construían estas fortificaciones y eran abandonadas posteriormente.
Los habitantes de Yamato comenzaron a construir ciudades al inicio del siglo VII, expandiendo el complejo del palacio, rodeado a los cuatro lados por murallas y unas puertas impresionantes. Fortificaciones de madera se construyeron a lo largo del país para defender el territorio de los emishi, los ainu y otros grupos. A diferencia de sus predecesores, estas construcciones eran relativamente más duraderas y eran construidas durante tiempos de paz.
Hacia finales del periodo Heian el nacimiento de la clase samurái influyó drásticamente en la construcción de los castillos. Esto se debió a que ya no sólo se planeaba su posición con la idea de defender el territorio nacional de ataques externos, sino a que desde ese momento, los distintos clanes tuvieron que cuidarse unos de otros. El comienzo de la forma y estilo de lo que hoy se consideran estereotipos «clásicos» de los castillos japoneses surgieron en esta época. Los llamados jōkamachi (城下町? lit. «pueblo bajo castillo») también aparecieron, crecieron y se desarrollaron. A pesar de los avances en cuanto a construcción, la mayoría de los castillos de la época permanecieron con la misma forma de las fortificaciones de madera de siglos atrás, sólo que más largos y un poco más complejos.83 Del mismo modo se buscó ubicarlos en lo alto de las montañas, por lo que este tipo de castillos es conocido como yamashiro (山城? «castillo de montaña»).84 No fue sino hasta los últimos 30 años de este periodo de guerra donde cambios drásticos se desarrollarían.
Reproducción del Castillo Azuchi de Oda Nobunaga.
A diferencia de Europa, donde la difusión del uso de los cañones terminó con la era de los castillos, en Japón, la introducción de las armas de fuego, irónicamente, fue un aliciente para su mejora y desarrollo. El Castillo Azuchi, cuya construcción finalizó en 157685 fue el primer ejemplo del nuevo tipo de castillos. Estas nuevas edificaciones eran construidas más grandes y situadas sobre una gran base de piedra85 conocida como musha-gaeshi (武者返し?). Gracias a estas bases los castillos resistían de mejor forma los terremotos habituales de Japón.86 También se diseñaron con un arreglo concéntrico y además contaban con una torre alta central. Adicionalmente, los castillos se comenzaron a construir en lugares planos en lugar de montañas densamente forestadas. Fue tal la importancia de estos nuevos castillos, que tanto el Castillo Fushimi-Momoyama de Hideyoshi, como el castillo Azuchi de Nobunaga brindaron su nombre a este corto periodo —el período Azuchi-Momoyama—, durante el cual, este tipo de castillos para uso militar floreció.
Cuando se utilizaban armas de asedio en Japón, eran más frecuentemente ver trabucos o catapultas de estilo chino y eran utilizadas casi exclusivamente como armas anti-personal. No existen registros de que se fijara la meta de destruir las murallas, y de hecho era visto como «más honorable» y más ventajoso tácticamente que el defensor saliera del castillo a librar la batalla. Cuando las batallas no se resolvían de esta forma, los esfuerzos se resumían en evitar que el castillo recibiera provisiones.87 Esto podía durar años, lo que involucraba rodear el castillo con una fuerza lo suficientemente grande hasta que se obtuviera la rendición. Un ejemplo de esto fue el asedio que Nobunaga hizo al castillo custodiado por los Ikko Ikki, una clase de monjes guerreros que soportaron nada menos que once años el constante ataque.83
El Castillo Azuchi fue destruido diez años después de la culminación de su construcción, pero comenzó un nuevo periodo en la forma de construir castillos. Entre los castillos construidos en los años subsecuentes estaba el Castillo Osaka de Hideyoshi, terminado en 1583. Éste incorporó las nuevas características y filosofía de construcción del Castillo Azuchi, aunque más grande, mejor colocado y más resistente.
Algunas familias poderosas no sólo controlaban un castillo, sino una serie de castillos, donde el principal era llamado honjō y los castillos satélite shijō. Aunque los shijō generalmente eran castillos en toda la extensión de la palabra, frecuentemente eran construcciones de madera o tierra. Usualmente, faros de fuego, tambores taiko o conchas marinas eran utilizadas para establecer comunicaciones entre los castillos a grandes distancias. El Castillo Odawara de la familia Hōjō y su red de satélites era uno de los más poderosos ejemplos del sistema honjō-shijō; los Hōjō controlaban tanta tierra, que una jerarquía de sub-satélites tuvo que ser creada.
Los castillos del periodo Edo se convirtieron en lujosas residencias de los daimyō y sus familias. También sirvieron para protegerlos en contra de las insurgencias internas o levantamientos de los aldeanos. Para contrarrestar el poderío de los daimyō, el shogunato Tokugawa decretó una serie de regulaciones limitando el número de castillos a uno por han, con pocas excepciones, con lo cual se detuvo su construcción. A lo largo de la historia muchos castillos serían destruidos, ya fuera como parte de la Restauración Meiji o durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. En realidad, muy pocos de los castillos japoneses actuales son los originales y predominan los castillos reconstruidos con acero y hormigón en tiempos modernos.
Cuando el shogunato Tokugawa promulgó el edicto de sankin kotai o «Presencia Alterna», se estipuló que las mujeres e hijos de cada daimyō debían de permanecer en los yashiki (屋敷 casa solariega?).88 Estas últimas estaban ubicadas en los alrededores del Castillo Edo, y su cercanía estaba regida por el rango de cada familia; los de mayor rango y confianza se encontraban más próximos al castillo.88 Este sistema de yashiki pronto fue adoptado por los propiosdaimyō en su respectiva provincia, bajo el mismo sistema.89

Armaduras e indumentaria[editar · editar código]

Armadura[editar · editar código]

Armadura samurái exhibida en el Museo de Arte Asiático en San Francisco.
Las primeras armaduras, encontradas mediante excavaciones en los kofun, recibieron nombre de tankō (鍛鋼?).90 Eran fabricadas en hierro macizo, las planchas de blindaje se sujetaban unas a otras con correas de cuero y estaban específicamente diseñadas para ser usadas de pie. Para proteger la parte baja del cuerpo, los guerreros llevaban una falda acampanada llamada kusazuri. Los hombros y antebrazos se cubrían con planchas curvas que llegaban hasta el codo.91 Desde esos tiempos, la superficie de metal se cubría de laca laminar para protegerla del clima, tal y como se seguiría aplicando a los modelos posteriores. La característica particular del casco era que parte de adelante tenía forma de visera, además de dientes de hierro en la parte superior cuyo objeto era sujetar plumas de faisán.91 Posteriormente se diseñó un tipo de armadura laminar, la cual se conoce con el nombre de keikō (携行?), de la cual a su vez se desprendió el estilo yoroi (?), que es la armadura clásica samurái.92Debido a que si la armadura era hecha completamente de hierro tenía un peso considerable, sólo se empleaban piezas de ese metal en las zonas donde se requería de más protección y en el resto de la armadura se alternaban piezas de hierro con cuero. En promedio, una yoroi tenía un peso aproximado de 30 kilogramos y proporcionaba una buena protección.93
La armadura que cubría el cuerpo era llamada do y constituía la base de esta indumentaria defensiva. Con los siglos se marcó una tendencia a reemplazar la yoroi por una armadura llamada do-maru. Esta última surgió como la evolución de la armadura de los soldados de infantería, mucho más sencilla y resultando más cómoda a la hora de la lucha sobre el terreno.94 La armadura desarrollada en el siglo XVI es conocida como tōsei gusoku (当世具足?) o «armadura moderna». Su rasgo característico es que le fueron añadidas protecciones para la cara, el muslo y un sashimono, el cual era un pequeño estandarte en la espalda.95

Indumentaria[editar · editar código]

En el campo de batalla[editar · editar código]

El kabuto y las menpō (máscaras) eran elementos de suma importancia en la armadura japonesa.
Debajo de la armadura o de su propia vestimenta, la ropa interior que utilizaban los samuráis era conocida como fundoshi (?), el cual era una especie de taparraboshecho a base de lino o algodón.95 En el campo de batalla, los samuráis utilizaban unos calcetines conocidos como tabi, unas sandalias de tiras llamadas waraji o zori y, en algunas ocasiones, un par de geta (unos zapatos parecidos a los zuecos).96 La primera sección que se ponían eran las Suneate (脛当て?) o espinilleras,97 además de unas haidate o protecciones en los muslos. Estas últimas se volvieron famosas hasta el periodo Sengoku,97 cuando los kusazuri (protecciones para el antemuslo) se redujeron.97 Se usaban además unos guantes denominados yugake, junto con los kote (小手? mangas), para proteger brazos y manos. Un uwaobi (上帯?) —o cinturón exterior— mantenía todo el conjunto de ropa y armadura unido. Para proteger su cuello se utilizaba un nodowa. Además se colocaba un hachimaki (鉢巻き?) alrededor de la cabeza para recibir el peso del kabuto (? casco).98
Algunos samuráis acostumbraron utilizar algún tipo de máscaras para proteger el rostro, las cuales eran conocidas como hoate. Éstas podían ser completas o media máscara que protegía hasta debajo de los ojos, y podían o no incluir una pieza para la nariz.98 Los samuráis de alto rango solían portar también unjinbaori (陣羽織? guardapolvos) que se colocaba sobre la armadura.99 Éstos no se solían usar en combate, pero sí dentro del campamento para dar un toque ceremonial a la reunión, así como para reflejar la importancia del personaje que la portaba.
El kamishimo era esencial en la vestimenta japonesa.

Ropa normal[editar · editar código]

La evolución final de la armadura tuvo lugar durante el periodo Edo cuando cesaron las guerras100 por lo que las armaduras se convirtieron entonces en lujosos regalos y sólo se utilizaban en los castillos. La vestimenta típica era el hakama y el kimono,100 mientras que para ocasiones de mayor formalidad utilizaban una chaqueta sobre el hakama llamado kataginu, los cuales combinados se conocían como kamishimo.101
Ante situaciones de suma importancia, como por ejemplo, en una entrevista con el shōgun, se esperaría que un daimyō vistiera un nagabakama, unos pantalones sumamente largos que arrastraban por el suelo.101

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